El médico revisa una y otra vez... Su rostro no puede esconder el miedo. Mira la radiografía y menea la cabeza. Vuelve a oir, pide silencio absoluto, acerca su oido...
Nada.
Cuando la ciencia ya no puede darle respuesta alguna apela a la pregunta menos esperada, a la menos profesional, a la del manotazo de ahogado:
-Cuando inició el viaje... ¿no notó que su corazón se quedaba?
Hace 6 años.
2 comentarios:
querido marce perdi tu celu, espero pronto noticias tuyas mil besos ( yo aun estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad...)te espero. Que pases lindas vacaciones ....no me olvides!!!!!
Hago visitas esporádicas a los blogs que me gustan como este. Cada vez que regreso lo encuentro muy bien, lleno de publicaciones interesantes, algunas de lectura rápida pero profunda como esta del corazón y otras en las que vale la pena tomarse unos minutos para leer, reflexionar, pensar y recibir una inyección de ánimo fortalecedora.
Con sus escritos me ha demostrado que en realidad si se puede escribir estando bien, contrario a lo que pensaba que uno se inspiraba más en los momentos dolorosos.
Un abrazo.
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