diciembre 2008 ~ Monitor InteriorMonitor Interior

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El Hombre lanzó "Eh!"

Ulises Oliva es un músico nacido en estas Villas, a los 18 años se fue a estudiar a Córdoba, luego a Europa y ahora está afincado en Tanti (Córdoba) desde donde se catapultaron con su banda "El Hombre" y lanzaron el disco "Eh!" producido por Mariano Martínez de A77aque. El disco, la música, la vida, los recuerdos de la Villa en una entrevista exclusiva de Monitor Interior

Monitor Interior

Mucho más que un programa de radio. Un espacio donde expresarte mientras otros intentan lavarte la cabeza

Malos Tratos, una banda que trata bien al rock

La banda de San Francisco (Córdoba, ARG) que lidera Mauricio Alberto habló con Monitor Interior, tras el toque con Las Pelotas en el LLenate el mate de rock 2011

Monitor Interior

Entendiendo a la cultura como a nosotros mismos. Qué somos, qué hacemos, qué pensamos, cómo nos expresamos

Felipe Pigna encendió su Monitor Interior

Brindó una charla en Villa María (Córdoba) a teatro colmado. Tras su presentación habló en vivo con Monitor Interior. Los olvidados de la historia, los ninguneados y la recuperación del gusto por un materia que era aburrida en las escuelas:

lunes, 29 de diciembre de 2008

2009 debería ser igual a 2008+1

Mientras me encontraba escribiendo una suerte de balance/deseo de fin de año, Eddie me envió esto y de inmediato deseché aquello mal escrito. Es el resumen perfecto de los que deseaba transmitir, pero mucho mejor escrito, por eso solamente me sumo a sus palabras y se las retransmito a todos. Exitos en 2009.


2009 debería ser igual a 2008+1

Más 1 chico que deje de trabajar y vuelva a la escuela en cada calle de cada ciudad del mundo.
Más 1 mujer que se salve de perecer a manos de su pareja, padre o hermano en cada casa de cada aldea.
Más 1 genocida o torturador de cada grupo de cada banda de cada dictadura que vaya a proceso y reciba condena.
Más 1 país de cada continente que derogue para siempre la pena de muerte.
Más 1 xenófobo y 1 homófobo de cada barrio de cada pueblo que cambie su mirada respecto de cada persona diferente.
Más 1 hombre que deje de dormir a la intemperie en cada calle del globo.

Más 1 conductor en cada calle y en cada ruta de cada lugar que se abstenga de tomar antes de manejar.
Más 1 millón de bebés que se resten a la muerte por desnutrición o enfermedades prevenibles.
Más 1 millón de personas que sean rescatadas de la franja de riesgo seguro e inminente de contagio de sida.
Más 1 trillón de dólares que se transfieran de la producción de armamentos a la producción de alimentos.
Más 1 gerente de cada compañía que se las ingenie para reducir costos sin destruir empleo.

Más 1 solitario en cada plaza de cada ciudad que goce con el perfume de un árbol y un pedazo de cielo.
Más 1 oficiante de cada templo de cada culto de cada creencia que se limite a congregar a sus creyentes en el rezo, y se abstenga de hurgar dentro de sus alcobas y de predicar sobre cuestiones del mundo laico.
Más 1 estudiante de cada curso de cada carrera que ponga su culo en la silla y su cabeza en el libro y escriba como pueda su monografía, sin hurtarla de internet.
Más 1 profesor de cada curso de cada carrera que ponga su culo en la silla y su cabeza en los trabajos escritos de sus estudiantes, y los revise uno por uno.
Más 1 dependiente de cada tienda de cada ciudad que le diga buenos días a cada cliente.
Más 1 empleado de cada oficina pública que mire a los ojos de cada usuario quejoso y desorientado y le haga sentir que su asunto es tomado en serio.
Más uno. Usted, tú, vos, yo, él. Uno.
Más uno, que puede jugar un minuto de cada día de cada semana del año algún rol, en su microcosmos, a favor de que todos estos 1s se multipliquen.
Más uno, que en la medida que esté a su alcance asumirá la decisión de rebelarse cuando deba, la insolencia de mofarse cuando cuadre o el coraje de llorar a gritos cuando duela.
Más uno, que en ese monto que varía desde un minuto en el día hasta un día en el año, escuchará a otro con humildad, paciencia y respeto.
Más uno, que no dejará escapar la oportunidad de jugarse el alma entera, ya sea para enamorarse, para mandar a la mierda a quien lo merezca o para proteger la honra de un indefenso.
Más uno, que puede agregar a su antojo una línea a esta lista y sentir, con eso, que está sumando 1 a millones de 1s.
Más uno, que puede dar un abrazo por día, a cada uno al que quiera, en cada rincón de este mundo arduo, banal e injusto, pero lleno de millones de increíbles senderos que se cuentan y se caminan de a 1.
Con uno, 2009 podría ser mucho más que 2008+1.



*Eddie Abramovich
Palermo, Buenos Aires, ocaso de 2008

*Periodista, consultor en estrategias institucionales, formador, docente, especialista en gestión de comunicaciones en situación de crisis.
En los ratos libres aprendiz de comediante/ Asesor del rector en la UBA

jueves, 25 de diciembre de 2008

Y en extramuros... todos festejan

Recuerdo haber leído esas crónicas, relatos o aguafuertes, en que un personaje patético y solitario, abandonado por la suerte, levanta la copa en la mediocridad de un hotel de mala muerte mientras en extramuros resuenan los fuegos de artificio.
Y recuerdo al fantasma que visita a los desgraciados que no merecen siquiera la oportunidad de ser visitados.
Y a los duendes que ayudan al esmerado zapatero cuando el límite de la vida lo pone contra las cuerdas, sin migaja ni elixir que probar.
Y mientras resuenan las gotas cayendo sobre los baldosones en las paredes del viejo baño compartido recuerdo también el descreimiento hacia aquellas historias, lejanas e impensadas para la vida de un joven con afición por la literatura.
Queda el hotel desierto, en silencio. Sólo la voz de Serrat diciendo que son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón… las que nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve.
La casona parece habitada por fantasmas, duendes, recuerdos y pasado olvidado. Sobresaltados por las explosiones pirotécnicas. Esquivando al personaje de esos cuentos. Escondiéndose detrás de las viejas rejas artesanales de fundición. Burlándose, porque ellos, en la eternidad, están acompañados, unos con otros y con el resto de sus pares. La más sensible, esa novia que se suicidó tras el plantón en el altar, soltando alguna lágrima, tal vez.
Y las decenas de mensajes en el celular, o las llamadas no llenan el vacio.
Y nada es más patético, y solitario, y abandonado por la suerte, que levantar la copa en la puta soledad de una habitación de hotel, cuando las doce campanadas hacen que en extramuros todos griten Feliz Navidad…

martes, 23 de diciembre de 2008

Doble post navideño (para los que se emocionan con esta fecha) - Eduardo Galeano

Nochebuena
Eduardo Galeano

Fernando Silva dirige el hospital de niños en Managua.

En vísperas de Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Ya estaban sonando los cohetes, y empezaban los fuegos artificiales a iluminar el cielo, cuando Fernando decidió marcharse. En su casa lo esperaban para festejar.
Hizo una última recorrida por las salas, viendo si todo queda en orden, y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Unos pasos de algodón; se volvió y descubrió que uno de los enfermitos le andaba atrás. En la penumbra lo reconoció. Era un niño que estaba solo. Fernando reconoció su cara ya marcada por la muerte y esos ojos que pedían disculpas o quizá pedían permiso.
Fernando se acercó y el niño lo rozó con la mano:

-Decile a... -susurró el niño-
Decile a alguien, que yo estoy aquí.

Doble post navideño (para los que se emocionan con esta fecha) - Adrián Paenza y Papá Noel según las matemáticas

Como creo que aún hoy hay gente que le reclama a Santa Claus que no le haya traído lo que le pidió, les pido que sigan atentamente las peripecias que el pobre Santa tiene que padecer todos los años. Aquí va:

Existen aproximadamente dos mil millones de niños en el mundo. Sin embargo, como Santa Claus no visita niños musulmanes, ni judíos ni budistas, esto reduce su trabajo en la noche de Navidad y sólo tiene que visitar 378 millones de chicos.
Con una tasa promedio de 3,5 “niños” por casa, se convierte en 108 millones de hogares (suponiendo que al menos hay un niño bueno por casa). Santa Claus tiene alrededor de 31 horas de Navidad para realizar su trabajo, gracias a las diferentes zonas horarias y a la rotación de la Tierra, asumiendo que viaja de este a oeste (lo cual parece lógico). Esto suma 968 visitas por segundo. Como quien dice, para cada casa cristiana con un niño bueno, Santa tiene alrededor de 1/1000 de segundo para: estacionar el trineo, bajar, entrar por la chimenea, llenar las botas de regalos, distribuir los demás regalos bajo el arbolito, comer los bocadillos que le dejan, trepar nuevamente por la chimenea, subirse al trineo… y llegar a la siguiente casa.
Suponiendo que cada una de esas 108 millones de paradas están equidistribuidas geográficamente, estamos hablando de alrededor de 1248 metros entre casa y casa. Esto significa, un viaje total de 121 millones de kilómetros… sin contar descansos o paradas al baño. Por lo tanto, el trineo de Santa Claus se mueve a una velocidad de 1.040 kilómetros por segundo… es decir, casi tres mil veces la velocidad del sonido.
Suponiendo que cada una de esas 108 millones de paradas están equidistribuidas geográficamente, estamos hablando de alrededor de 1248 metros entre casa y casa. Esto significa, un viaje total de 121 millones de kilómetros… sin contar descansos o paradas al baño. Por lo tanto, el trineo de Santa Claus se mueve a una velocidad de 1.040 kilómetros por segundo… es decir, casi tres mil veces la velocidad del sonido.
Hagamos una comparación: el vehículo más rápido fabricado por el hombre viaja a una velocidad máxima de 44 km/seg. Un reno convencional puede correr (como máximo) a 24 km por hora o, lo que es lo mismo, unas siete milésimas de kilómetro por segundo. La carga del trineo agrega otro elemento interesante. Suponiendo que cada niño sólo pidió un juguete de tamaño mediano (digamos de un kilo), el trineo estaría cargando más de 500.000 toneladas… sin contar a Santa Claus. En la Tierra un reno normal NO puede acarrear más de 150 kg. Aun suponiendo que un reno pudiera acarrear diez veces el peso normal, el trabajo, obviamente, no podría ser hecho por ocho ó nueve renos. Santa Claus necesitaría 360.000 de ellos, lo que incrementa la carga otras 54.000 toneladas… sin contar el peso del trineo.
Más allá de la broma, 600.000 toneladas viajando a 1.040 km/seg sufren una resistencia al aire enorme, lo que calentaría los renos, de la misma forma que se calienta la cubierta de una nave espacial al ingresar a la atmósfera terrestre. Por ejemplo, los dos renos de adelante, absorberían 14,3 quintillones de joules de energía por segundo cada uno… por lo que se calcinarían casi instantáneamente, exponiendo a los renos siguientes y creando ensordecedores “booms” sónicos. Todos los renos se vaporarizarían en un poco más de cuatro milésimas de segundo… más o menos cuando Santa Claus esté a punto de realizar su quinta visita.
Si no importara todo lo anterior, hay que considerar el resultado de la desaceleración de 1.040 km/seg. En 0,001 de segundo, suponiendo un peso de Santa Claus de 150 kg, estaría sujeto a una inercia de fuerza de 2.315.000 kg, rompiendo al instante sus huesos y desprendiendo todos sus órganos, reduciéndolo al pobre Santa Claus a una masa sin forma aguada y temblorosa.
Si aun con todos estos datos, los enoja que Santa Claus no les haya traído lo que le pidieron este año, es porque son tremendamente injustos y desconsiderados.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Seguimos desempolvando hojas amarillentas...

A veces la vida nos plantea algunos cambios, muchos caminos, pocas salidas. Sólo se puede tomar uno. ¿Cómo hacerlo sin equivocar?
Sólo cerrar los ojos y seguirla, ella te guiará. Silencio. ¿Escuchás la música?, cuando de el doceavo golpe el telón caerá, sólo esta noche podremos ver su cara, esta noche los espíritus saldrán; ‘unamos nuestros cuerpos y ahuyentemos la muerte’ diría Morrison.
El altar de sacrificio cubierto de seda, ella nos estará mirando, ella será parte del ritual.
Saber elegir. Tener el control, sólo un camino podemos tomar. Por el de la derecha... están “los amigos”, tomaremos el de la izquierda así podremos apreciar como el mundo se derrumba a nuestro lado sin poder siquiera fisurar el nuestro.
El camino es sinuoso, pero estamos por llega, en la cabeza nos espera el maestro, él me dará el poder de volar a la Luna y te llevaré conmigo, allí nadie nos molestará. En aquel lugar no hay amigos, no hay muerte, ni guerras. Allá yo soy la víbora y vos el camino.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Las cosas que aparecen revolviendo cajones!

Amor, odio. Tristeza, alegría. Una gaviota negra vuela cada otoño desapareciendo en el horizonte, seguramente esta primavera, como todas, volverá. La víbora espera paciente porque sabe que volverá.
Ella tiene poderes, es la diosa de su tribu, puede ir donde quiera con sólo pensar. Elige ahora el fin de tu agonía, ya comienza a viajar... los contornos del Universo, el valle de la perdición. Fin de la humanidad, principio de la vida, jolgorio de la muerte.
Todo tiene su final, todo menos el Sol radiante que acompañará tu caída.
Cuando estés perdiendo los sentidos, me encontrarás si me buscas en una noche oscura. Sólo luego... “ahuyentaremos a la muerte” y serás mía.

(c) Permitida la reproducción citando la fuente: (texto y link) http://monitorinterior.com.ar
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